Aunque no lo parezca, las almohadillas de las patas de nuestro felino son esenciales para mantener su salud y su bienestar, ya que las utilizan para caminar por todo tipo de superficies a lo largo del día. Además, para limpiarlas sigue el mismo sistema de aseo que con el resto de su cuerpo, es decir, por medio de la lengua. De este modo existe el riesgo de que el felino haya caminado por algun lugar rociado con productos toxicos. A continuación, os contamos cómo cuidar las almohadillas de tu gato.
Cómo cuidar las almohadillas de tu gato
- Mantener las patas limpias: Revisa las almohadillas de forma regular para asegurar que estén limpias y libres de suciedad, antes de que tu gato proceda a limpiarlas con su lengua. Si están sucias, límpialas con una toallita especial para mascotas.
- Inspeccionar en busca de lesiones: Revisa las almohadillas de tu gato en busca de cualquier corte o herida. Si hay alguna herida, acude al veterinario para pedir consejo u orientación.
- Evita las superficies calientes: Asegúrese de que su gato no camine sobre superficies calientes como el asfalto, las baldosas o la arena, ya que pueden quemar sus almohadillas. Antes de dejar que el felino camine sobre alguna superficie con este riesgo, es conveniente revisar antes la temperatura.
- Proporción un ambiente seguro: Mantén tu hogar libre de objetos afilados, productos químicos tóxicos o materiales abrasivos que puedan dañar las almohadillas de tu gato. Además, también hay que tener extrema precaución con las plantas tóxicas, ya que también puede ingerirlas.
- Recortar las uñas periódicamente: Las uñas largas pueden hacer que tu gato camine de manera incómoda y dañe sus almohadillas. Por este motivo, es necesario recortar sus uñas periódicamente.
- Proporcionar superficies adecuadas para rascar: Los gatos tienen la necesidad natural de rascar para mantener sus garras y almohadillas en buen estado. Es importante proporcionar superficies adecuadas, como los rascadores especiales para gatos.
Deja una respuesta