PIODERMA CANINA

La pioderma canina es una infección de la piel de los perros producida por bacterias. La mayoría de las veces se produce como consecuencia de otras dolencias que debilitan la piel. Ésta pierde su función de barrera protectora contra los agentes patógenos y su capacidad para defenderse de las agresiones.

Esto sucede porque las bacterias se multiplican en la piel del animal provocando diferentes síntomas en el animal. Generalmente estas bacterias pertenecen al género de los estafilococos (Staphylococcus pseudintermedius).

La pioderma canina se clasifica adhiriéndose a factores como la profundidad de afectación de la capa córnea en pseudopioderma, pioderma superficial y pioderma profunda.

  • La pseudopioderma, se produce por el incremento de la colonización bacteriana sobre el estrato córneo de la epidermis, pero no cursa con episodios de pus; en esta clase se encontrarían la dermatitis piotraumática, la dermatitis de los pliegues cutáneos y la pioderma mucocutánea.
  • pioderma superficial, suele ser la más frecuente de los perros, la infección se sitúa en la epidermis y sus anexos y el desarrollo bacteriano se produce en el interior de los estratos epidérmicos o en el folículo piloso. Sus signos más habituales son pústulas, zonas con alopecia o collarines epidérmicos.
  • Pioderma profunda es una infección penetrante de la piel, afecta a sus áreas más profundas alcanzando la dermis y en ocasiones la hipodermis. Los síntomas clínicos suelen ser fiebre, pústulas de mayor tamaño que en las piodermas superficiales, fístulas purulentas, nódulos, alopecias extensas y bullas hemorrágicas.

En los tres casos la enfermedad provoca picor al animal, que se traduce en un rascado constante de la piel, y alopecia, es decir, pérdida de pelo, que puede ser más o menos extensa. La alopecia es consecuencia del rascado del animal y de las alteraciones foliculares que veremos más adelante. También son frecuentes las costras, así como el mal olor de la piel del animal.

CAUSAS QUE PREDISPONEN A SUFRIR UNA PIODERMA

  • alergias: las alergias debilitan la piel del animal haciéndola más propensa a sufrir enfermedades. Así, la alergia ambiental, también conocida como atopia, se acompaña con pioderma en muchas ocasiones.
  • parásitos: como el Demodex, un ácaro que se aloja en los folículos pilosos deteriorando la piel, también pueden favorecer el proceso.
  • bajada de defensas: que puede estar provocada por múltiples circunstancias como, por ejemplo, un tratamiento con glucocorticoides.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

El diagnostico de esta enfermedad se realiza por un veterinario mediante un estudio de las células del perro (CITOLOGIA), aunque a veces puede ser necesario la toma de muestras mediante una biopsia y análisis en laboratorio.

Una vez que la enfermedad está diagnosticada el veterinario procederá a la prescripción de un tratamiento antibiótico que será proporcionado por vía oral.

La duracion del tratamiento es fundamental para la cura de las piodermas, dependiendo del tipo de infeccion el tratamiento tendra diferente duracion de curacion, un mes en el caso de ser superficial y mes y medio como minimo en las profundas. Además, en las profundas se debe seguir requieren dos semanas después de desaparecer los síntomas.

Con todo esto también debería acompañarse con un champú para la pioderma canina, es decir, un champú específico. Esto mejorará los resultados.

CONSEJOS DE HIGIENE Y ALIMENTACION

Incluir ácidos grasos en la dieta si que puede ser eficaz para la ayuda de la recuperación de la piel y el control de síntomas, sin embargo, el mejor remedio es el mantenimiento de unos hábitos de higiene apropiados. Cuidados como la desparasitación, la alimentación, el baño y el cepillado.

Esto nos asegurará una buena resistencia del perro frente a esta enfermedad.

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